¡Feliz Año 2023!

¡Enhorabuena!

Mientras esperaba ir llenando mi blog con un montón de «contenido» fresco e interesante, nos ha pillado el 2023 y todavía nada de nada…

Bueno, al menos la esperanza es lo último que se pierde, así que seguimos aquí, y para empezar: ¡Feliz Año 2023!

Pronósticos

La verdad es que ―tal y como dicen en mi pueblo―, la masa no está para bollos. Y esto significa que la cosa no pinta nada bien, al menos desde el punto de vista de los malinformados como yo.

La razón es esa maldita Teoría de la Conspiración, que a algunos nos ¡¡vuelve locos de atar!!. [sic]

Pero al menos, esta vez tengo la coartada de Rusell Napier:

«[Rusell Napier] …vuelve a pronosticar un futuro incierto y desalentador en los mercados internacionales, con un aumento considerable del poder estatal en el control de la economía a todos los niveles.» ―F. Javier Hernández¹

Y aunque la cita es de una declaración de Napier de octubre de 2022, el 2023 es el año en el que se puede comenzar a notar el resultado de esa tendencia a que «el poder de los gobiernos en la economía será [sea] cada vez mayor, y esto se repetirá durante los próximos 15 o 20 años.» ²

Antecedentes

Más allá del círculo de los privilegiados de la información, que son todos aquellos que están o han estado en contacto con algún tipo de fuente de información fidedigna (y creánme que no me refiero a ningún factchecker bajo el paraguas del Poynter Institute, sino más bien de personas muy al tanto de lo que realmente pasa actualmente en el mundo); el resto de los mortales padecemos bastantes inquietudes a causa de la incertidumbre de este comienzo del año.

De hecho, hasta he llegado a escuchar personas que dicen estar intentando disfrutar lo poco que queda de estas fiestas, porque presienten que cuando ya se hayan marchado los Reyes Magos ¡comenzará a asomarse todo lo malo que está por venir!

Y no es para menos si nos detenemos a pensar que las palabras de Napier se podrían traducir en algo así como inflación, estancamiento, intereses altos y tarde o temprano desempleo, y mucho, mucho más estatismo… Que vamos que es para salir corriendo.

Esperanzas

Mientras las partes interesadas (aka stakeholders) se empeñen en opacarlo todo, los trabajadores y pequeños empresarios seguiremos intentado sobrevivir como podamos, incluso defendiendo falsas esperanzas, pero casi nunca rendidos ante la situación. Es parte de nuestra naturaleza: ¡creer que podemos ser la rana que bate la leche hasta hacer mantequilla!³

¡¡Y gracias a Dios que es así!! No debemos olvidar que, ante cualquier adversidad: «Cuando chupa la abeja, miel torna, y cuando la araña, ponzoña»⁴, es siempre nuestra decisión.